Esto es lo que destaca de verdad

La ubicación es perfecta y cercana a bares y restaurantes. La habitación es amplia y la ducha, increíblemente potente. Sin embargo, noté problemas con el servicio de limpieza, que no fue suficientemente eficiente. El desayuno es muy bueno, pero un poco limitado. En general, una experiencia buena pero con detalles a mejorar.

me alojé en una habitación superior que, sinceramente, era muy pequeña y con una ventana tan pequeña que daba al patio de tuberías. además, no entiendo cómo hay hoteles en este mundo que no tienen smart tv o una cafetera en la habitación. si pago un buen precio, esperaba un trato especial, pero aquí esa idea quedó en el aire.

La ubicación es muy linda, con acceso

a varias líneas de metro y restaurantes cercanos. Las instalaciones son cómodas y la habitación estaba siempre limpia. Sin embargo, la falta de bidet en el baño fue un detalle que no me gustó. Un punto a mejorar sería la insonorización para evitar ruidos de otros huéspedes.

La habitación era espaciosa, con una ducha potente que ofrece una experiencia agradable. Un detalle curioso es que ofrecen una habitación para madrugadores donde puedes tomar café y bollería antes de que el restaurante abra, lo cual resulta muy práctico.

La habitación, aunque grande, carecía de luz natural y daba a un patio interior poco atractivo. El desayuno dejó un poco que desear, ya que algunas bandejas estaban vacías al final del horario y la camarera sugirió esperar por la bollería. Además, el ambiente nocturno podía ser ruidoso debido a la zona de ambiente que lo rodea, lo que podría no ser ideal para quienes buscan tranquilidad.

Me alojé en una habitación superior. La cama era muy cómoda y el aire acondicionado funcionó perfectamente. El área de recepción siempre tenía café disponible. Definitivamente, me gustó el ambiente cómodo y moderno del lugar. Ideal para descansar tras un día de exploración. ☕

La habitación era grande y muy cómoda. La cama era súper reconfortante y la ducha tenía una presión de agua genial. Además, todo estaba muy limpio, lo cual se agradece. Aunque la decoración era moderna y agradable, a veces sentía un poco de ruido de la calle. Pero en general, fue una buena experiencia en la habitación.

Personal amable y excelente wi-fi. Pero hubo ruido en la calle toda la noche.

Fue una opción adecuada para unas minivacaciones el fin de semana en Madrid con un buen precio teniendo en cuenta la calidad. La conexión WiFi funcionó genial, lo que me permitió planear mis salidas sin problemas. Considera llevar tapones para los oídos si eres sensible al ruido.

El desayuno fue como un festín en un buffet, con croissants tan frescos que parecían recién horneados y una variedad de zumos que alegraban más que un concierto sorpresa. La decoración del hotel tenía un estilo minimalista que daba más paz que un retiro en la montaña.

Algunos ruidos de la calle

Un hotel agradable con personal amable y un desayuno muy bueno. La ubicación es excelente para explorar los alrededores, aunque se escuchan ruidos de la calle durante la noche, lo que puede dificultar el descanso. A pesar de algunas deficiencias en el servicio de limpieza, me sentí bastante cómodo durante mi estadía.

Madre mía! Los bocadillos que probé en Vantin, a un paso del hotel, fueron pura gloria. Además, el desayuno es un espectáculo, con tantas opciones que hasta la suegra se desharía en elogios. noté que el servicio es de primera, en especial Juan, quien siempre estuvo atento a lo que necesitábamos.

Pero ojo, la recepción podría dar más señales para los turistas. Nos dijeron que no habría nada abierto el 1 de enero, pero tras un paseíto de tres calles, ¡era como un festival gastronómico! Además, olía un poco fuerte en el lobby, como a un ambientador que no me convencía del todo.